Los
hijos especialmente durante su adolescencia pueden tomar las reglas establecidas como una exageración por que sienten limitan su libertad, sin darse cuenta que
éstas fueron hechas por alguien mucho mayor que ellos y con cierta experiencia de ventaja pero sobre todo por quien los ama y piensa en su seguridad. Por otro lado en la etapa adolescente los chicos buscan identificarse, desarrollar su sentido de pertenencia, explorar su entorno, socializar para lo cual requieren de
cierta libertad que no siempre es posible debido a las reglas establecidas. Encontrar un equilibrio es posible Para lograr establecer normas justas, coherentes, constructivas y flexibles es necesario: - Conocer a los hijos y las etapas por las que están pasando. Comportamientos y las necesidades que presentan. - Confiar en ellos, permitir que se enfrenten al mundo real por si mismos para que en un momento dado en que tengan que valerse por su cuenta lo hagan
responsablemente.
- Las normas deben contemplar la promoción de principios y valores en la familia. - Elaborar una lista donde se establezcan de manera clara y sencilla. - Definir las razones de esas reglas y las consecuencias de no cumplirlas. -Dárselas a conocer a los hijos. - Es muy importante que los hijos entiendan que sin importar la razón por la que los papás establecen reglas, las sigan y aprendan a vivir con ellas. Pero si éstas son
muy estrictas se requiere de un diálogo donde de manera pacífica y respetuosa pueden opinar acerca de aquellas que consideran justas, las que no y dar sus
razones. |