4 conductas de una mamá tóxica, evítalas

Críar un hijo es una gran responsabilidad.

Ser madre es el trabajo más difícil de todos, no sólo por el esfuerzo y retos que implica, sino porque es una gran responsabilidad, pues se está formando a un ser humano.

Por otro lado, toda madre sueña con ver triunfar a sus hijos, que crezcan como mujeres y hombres sanos y exitosos que logren todo lo que se propongan, pero es muy importante mencionar que para que esto suceda depende de la crianza y de lo que les enseñemos a lo largo de su vida.

Afortunadamente hoy hay bastante información acerca de cómo criar a un hijo sano y consciente de su potencial y pleno desarrollo, también podemos saber lo que no se debe hacer, cuáles son aquellos comportamientos que no debes tener con tus hijos y que de hacerlo te convertirías en una madre tóxica. A continuación 4 conductas erróneas:

Ser una madre consentidora

Muchas mamás pecan de ser demasiado permisivas y consentidoras, dejando que los hijos hagan lo que quieran, y haciéndoles pensar que todo en la vida es fácil y feliz, y eso es un gran error.

Por el contrario, debes ser realista y objetiva para enseñarles que la vida no es sencilla, y que si quieren triunfar les va a costar y deben luchar por lo que quieren, nadie lo hará por ellos.

Controladora y ser posesiva

Así como no es bueno consentirlo, tampoco es bueno ni sano ser controladora y posesiva con tus hijos pues les crearás inseguridades y dependencia que desde luego se verán reflejados en su desarrollo.

Si educamos a nuestros hijos bajo estas conductas, le haremos daño al crecer, al no permitirles descubrir las cosas por sí mismos, y no estimularás su inteligencia y motivación.

Ser demasiado exigente

Otro comportamiento tóxico que tampoco debes tener con tus hijos es ser muy exigente pues serán inestables y siempre pensarán que no son capaces de hacer las cosas.

Siempre es bueno que los motives, pero no que les pidas más de lo que puedan dar pues si no lo logran se sentirán fracasados y eso creará problemas e indecisión en él o ella.

Reprenderlo por sus fracasos

Somos seres humanos no máquinas, cometemos errores y de eso no están excentos nuestros hijos, así que regañarlos cuando no logran algo es lo peor que puedes hacer, pues pensará que no puede hacer nada bien y se desmotivará. Crecerá con una baja autoestima que le impedirá desarrollarse sanamente.

Lo mejor es que le digas que de los fracasos se aprende y lo más importante es seguir adelante y no dejarlo de intentar, así le darás la mejor lección, sabrá sus alcances y pondrá en práctica su perseverancia.

Fuentes:

Nueva mujer.

Redacción ClubPlaneta.