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| Estudiar y ser madre es una doble función que podemos realizar, lo importante es perseverar a pesar de las dificultes que se presenten en el proceso. Y con
respecto al tema, aquí va mi historia.
Hace ya bastantes ayeres me encontraba estudiando la licenciatura en educación preescolar, una carrera que me apasionaba; desde luego en mis planes estaba terminarla pero también estaba el casarme, asi que con la promesa de un apoyo para seguir estudiando me animé a esta doble aventura. Sin planearlo, enseguida de contraer nupcias me embaracé y es aquí cuando todo cambió. Mis planes y mis objetivos académicos se vinieron abajo puesto que aquella promesa y apoyo por parte de mi pareja se esfumaron.
Antes de que mi hija naciera estaba cursando el segundo año de la licenciatura y una vez que ella nació me vi en la necesidad de pedir ayuda a mis padres para que la cuidaran, el gusto no me duró mucho porque comenzaron los reclamos. En fin, realmente me sentí sola, así que como pude terminé el segundo año de la carrera. Eso me entristeció, me sentí frustrada y pensaba: Tanto que me he esforzado para nada. Recuerdo que cuando era niña, mi padre apoyó a mi madre para que terminara la primaria en la escuela para adultos, y lo logró, entonces ¿Por qué yo no podía hacer lo mismo? También esta el ejemplo de mi hermana, que estudió una carrera técnica antes de casarse y hace apenas unos meses se acaba de titular de la Licenciatura en Pedagogía, esto aunado a ser esposa y madre de cuatro hijos. Ser madre y estudiar es posible, pero para ello se necesita ayuda, y así fue con mi hermana, pues entre su pareja y mis padres la ayudaron con el cuidado de los niños durante cuatro años hasta que terminó sus estudios.
Por otro lado, afortunadamente hoy en día contamos con el servicio de guarderías y si bien es cierto que han aumentado la cantidad, siempre será esencial el apoyo de quienes tenemos cerca, ya que nunca se comparará con la atención que ellos puedan darles. En cuanto a los estudios actualmente hay varias opciones que se adaptan a nuestras necesidades, como las escuelas con horario nocturno, abiertas y en línea. A pesar de que no regresé a la escuela eso no impidió que siguiera aprendiendo, hoy tenemos a la mano un amplia variedad de herramientas como la Internet donde tenemos acceso a infinidad de información. Desde luego que podemos estudiar y ser padres, pero eso si, sin descuidar a nuestros hijos. Y si en algún momento tenemos que elegir, no permitamos que el afán de terminar una carrera se interponga con la maravillosa oportunidad de críarlos, porque ello nos brindará preciados momentos que no podremos recuperar. Colaboración: Reina de lunar. |
