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Qué hacer y no cuando visitas a una recién mamá

visita a una madre que acaba de 
 tener un bebé

Después de que nace un niño, los familiares y amigos que lo rodean mueren de ganas de conocerlo. Hace unos años, era incluso frecuente que fueran a la clínica, sin tener en consideración el cansancio de la madre después de una cesárea o un parto que podía durar horas. Sin embargo, con el tiempo, la costumbre de esta visita ha ido cambiado. Esto se lo debemos, en parte, a las restricciones que han puesto los médicos, quienes recomiendan que nadie se acerque al bebé antes de que cumpla tres meses si no se han puesto la vacuna de la tosferina.

Pero un niño trae tanta emoción, que mucha gente está dispuesta a ponerse la vacuna, con tal de no esperar para verlo. Para esas personas hemos escrito este texto.

Los primeros meses después del parto son tan emocionantes como difíciles. Los bebés, acostumbrados a la comodidad del vientre, chocan con un mundo desconocido y (mientras se adaptan al oxígeno, al frío y a la necesidad de buscar comida) demandan todo el tiempo la atención de su mamá.

alternativas más útiles y menos invasivas

La costumbre es ir a ver el niño, traerle un obsequio; conversar y tomarse un café con la mamá, pero deberíamos empezar a considerar alternativas más útiles y menos invasivas durante los días más difíciles del posparto.

Cada visita que se hace con prudencia y consideración puede ser una salvación para esa mamá que muchas veces no tiene ni un minuto para recostar la cabeza en la almohada. Así que, si alguna vez vas a la casa de una mujer que acaba de tener un hijo, ten en cuenta estas recomendaciones:

1.- Cocínale
Es posible que no haya probado bocado. Y seguramente tendrá la incertidumbre de cómo hará para comer al día siguiente. Así que hacerle uno o dos guisados como arroz con pollo, que alcance para varios días, le quitará a la mamá una enorme preocupación de la cabeza, además estos meses su alimentación es tan importante como la del bebé.

2. Ayúdale a ordenar la casa
Puede que se acumulen tantos platos y cubiertos sucios que ya no haya ni siquiera dónde servir el almuerzo. Además, en medio del cansancio y del llanto de un bebé, el desorden solo aumenta el caos mental. En lugar de gastar tiempo comprando un regalo para el niño, llega lo más pronto posible y empieza a limpiar.

3. Cuida al bebé para que tenga tiempo para ella

cuida al bebé

Es muy factible que la encuentres en pijama y con un par de ojeras que le llegan al piso; así que alza al bebé, consiéntelo y báilale hasta que ella sepa que te lo puede confiar. Luego invítala a que se bañe, coma y tome una siesta.

4. Hazle compañía (pero no la dejes mover un dedo para atenderte)
Tenemos la idea de que estamos obligados a ser maravillosos anfitriones sin importar las circunstancias. Una mujer quizás con una cesárea, a la que se le dificulta ponerse en pie, puede sentirse presionada a atender la visita, prepararle café y hacer bocadillos. ¡Quítale esa idea de la cabeza apenas cruces la puerta! Y házle saber que solo estás ahí para acompañarla. Después del primer mes, el contacto con el mundo exterior empieza a hacer falta y la interacción con seres humanos que hablen puede evitar la depresión posparto o sentir que se pierde la cabeza.

5. Apóyala. Olvídate de opinar y juzgar.
Saca de tu mente frases como: ¿no será que el niño se está quedando con hambre? ¿no deberías abrigarlo más? ¿por qué no le damos un poquito de fórmula para ver si duerme mejor? Las primeras semanas son de mucha inseguridad para una mamá, más aún si es primeriza, así que frases como estas la estresarán y atacarán su confianza en sí misma, hasta el punto de afectar procesos tan importantes como la lactancia. A pesar de los miedos, ella instintivamente entenderá qué es lo mejor para su bebé. Es parte de su naturaleza.

Errores que se cometen durante el postparto y que le hacen mal a la mamá y al bebé

La llegada de un bebé después de nueve meses de espera, es un momento muy especial no sólo para los padres del pequeño. Parientes, amigos, compañeros de trabajo e incluso vecinos suelen tener interés por conocer al niño y rápidamente empiezan a disputarse los horarios de visita.

A pesar de la atención y el cariño, algunas visitas sin querer cometen ciertos errores que le pueden hacer mal tanto a la madre como al bebé; algunas de ellos a continuación.

descanso tanto de la madre como del bebé

1. Llegar de improviso
Llegar sin cita a la casa de alguien que acaba de tener un hijo interfiere con todo el funcionamiento del hogar, incluso puede interrumpir el descanso tanto de la madre como del bebé.

2. Ignorar a la madre del bebé
Las mujeres normalmente están más frágiles y sensibles después de dar a luz. Ella puede estar triste y le molestará la falta de cuidado y atención.

Para que esto no ocurra, puedes tener un pequeño detalle con la nueva mamá y llevarle un obsequio que sea solo para ella.

3. Tomar al bebé sin permiso
Sabemos que todos están ansiosos por cargar al recién nacido, pero antes de hacerlo debes pedir permiso a los padres. Asegúrate de que no acabe de comer, estén por cambiarle el pañal o próximo a bañarlo, para no interrumpir su rutina.

4. Higiene
No lavarse bien las manos con agua y jabón o gel antiséptico cuando vayas a tomar al recién nacido, es otro error que puede perjudicar la salud del bebé.

5. Llevar niños

los niños después

Si llevamos niños muy pequeños a la casa de los nuevos padres pueden sentirse celosos, hacer mucho ruido e insistir en tomar en brazos al bebé, lo que puede ser arriesgado sin la supervisión de un adulto.

6. Hora de irse
Otro error común y bastante desagradable es quedarse mucho tiempo en la casa. Las visitas durante el postparto deben ser breves. Lo suficiente para conocer al bebé, sin perjudicar la rutina de amamantamiento y sueño del pequeño.

7. Sin contagios
Visitar al recién nacido cuando estamos enfermos. Si estás resfriado o si sospechas que tienes alguna enfermedad contagiosa, puede ser arriesgado visitar al recién nacido.

8. Guarda los consejos
A pesar de las buenas intenciones, darles muchas indicaciones a la madre puede ser bastante incómodo en este momento tan especial, es mucho mejor optar por preguntar cómo se siente y como mencionamos anteriormente apoyarla en lo que necesite.

Fuentes:

Vix.
El espectador.


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