 - Acude con un profesional y pide ver su título donde demuestre que tiene los estudios que lo acreditan profesionalmente. Verifica que la universidad u
organización que emite el título sea una institución seria.
- Recuerda que tu niño tiene autismo, no está poseído, ni le han hecho ningún conjuro, ni tiene energías negativas que lo hacen comportarse así, por lo tanto y
a pesar de tus creencias, quién debe tratarlo es un médico especialista.
- Verifica que el tratamiento recibido por tu hijo, sea avalado por el Colegio de Psiquiatría, Psicología, Neurología y/o Pediatría. Pide ver investigaciones
científicas que acrediten dicho tratamiento.
- No existe un medicamento ni tratamiento mágico que curará a tu hijo. Algunos medicamentos pueden mejorar su condición y el que algunos métodos hayan
dado resultado con otro niño, no significa necesariamente que lo hará con el tuyo.
- NUNCA administres ningún medicamento sin la prescripción de un médico. Si crees que tal o cual medicamento puede tener reacciones secundarias o pudiese
causar algún daño, busca una segunda opinión con otro doctor. No drogues a tu hijo innecesariamente.
- Infórmate constantemente sobre el tratamiento que le ofrecen a tu hijo y pide referencias de mínimo tres diferentes padres de niños con autismo. Pregunte sobre
los avances y en cuánto tiempo lo lograron. Investiga en las bibliotecas o por internet.
- Tu tienes todo el derecho a saber lo que le están haciendo a tu hijo. Mucho cuidado si evitan que veas la terapia o bien, no te involucran o no te informan
constantemente sobre los avances de la terapia del niño.
- La terapia conductual (ABA) se da individualmente por un terapeuta, los castigos corporales se aplican sólo en casos muy extremos donde está en riesgo la
integridad del niño (agresión y/o auto agresión) y aún así en todos los casos, debe ser autorizado previamente por escrito por los padres. En caso contrario, debes
denunciar a la persona.
- Cuídalo de esos tratamientos milagrosos que todo lo curan. Ten en cuenta que el autismo es muy específico así como su tratamiento.
- Padres de familia: sean muy cuidadosos con los nuevos descubrimientos, especialmente si no se han realizado las debidas pruebas que garanticen la seguridad
de su hijo. No lo conviertan en un conejillo de indias.
- De acuerdo a sus creencias, es muy bueno orar por su hijo, pero también denle oportunidad a los médicos de que ellos hagan lo suyo.
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